Ir al contenido principal

Cerrar ciclos, empezar de nuevo

Vivir es tan importante como saber amar, saber perdonar, saber agradecer y saber decir adiós a tiempo.


A lo largo de nuestra vida vamos iniciando relaciones, ya sea amorosas, de amistad, laborales, de cualquier tipo, abrimos ciclos y como si fueran una ouroboros, pensamos que nunca se van acabar, bueno, las relaciones que tienen suerte, pues nunca acaban al contrario se enriquecen, se renuevan.
Quiero hablar de estos ciclos que vamos abriendo y que la mayoría de las veces no nos preocupamos por cerrar, porque llamémosle flojera mental por no hablar o discutir con cierta persona, o pensando,  no lo cierro por si las dudas necesito de él o de ella, que tal si en algún momento necesito de sus consejos o recurro a esa persona para que me escuche o me ayude, pero no es cierto, muy dentro de nosotros sabemos que no es así, no vamos a buscar a esa persona porque nos decimos ¿para qué?  ¿Qué caso  tiene? No cerramos, dejamos sin concluir, no nos damos cuenta del mal que le hacemos a esa persona y del mal que nos hacemos también, dejamos esperando  eternamente con esa incertidumbre de que ahora si me buscara para tomar el café, para platicar, para salir o arreglar las cosas, o algún buen jefe se queda esperando a que su empleado aparezca al otro día después de varios días sin ir a trabajar, mientras que nosotros pues andamos en otras cuestiones, pero también hablemos de nosotros cuantas veces no nos han dejado con esa misma incertidumbre y nos decimos ahora si me buscara fulanito o zutanito y nos quedamos esperando a que nos salude por msn (aunque sea),o nos mande un mensaje o correo, o ahora si nos llamaran para ese empleo, esto es karmico si hacemos se nos regresa, entonces… ¿porque siempre actuamos de la misma forma? , si ya lo hemos sufrido, porque hacer padecer a los demás. Porque no decir si a mí ya me lo hicieron pues que conmigo se acabe esta racha, porque no ser diferente y decir bueno amigo, novio, esposo  amante o jefe, fui muy feliz a tu lado, trabaje muy feliz, compartimos muchas cosas pero la relación no da para más, tengo que ver hacia otros horizontes  y evolucionar, cambiar. Y dentro de ese cambio también agradecer por ese tiempo vivido.
La vida es tan corta y nosotros la hacemos parecer difícil con nuestras acciones, nos la hacemos difícil y se la hacemos a los demás que bien podríamos dejar de ser tan duales y ser mas asertivos y directos, somos los seres más bellos y perfectos de la creación o como leí en algún lado seres espirituales teniendo experiencias humanas, entonces porque hacernos la vida imposible, si empezamos algo deberíamos lógicamente terminarlo, algo tan análogo como si subes, bajas, o tan determinante como si vives, mueres. Así que si abrimos lógicamente tenemos que  cerrar, debería de ser como una premisa también en nuestra vida, pero   no sabemos cómo  hacerlo, nos da miedo ver hacia otros horizontes, nos aterra la idea de cambiar, por el que dirán, por el tener que dar explicaciones, pero me pregunto ¿Quiénes somos nosotros para juzgar? Si venimos a este mundo a ser felices y el juzgar nos hace infelices y empezamos con las horribles comparaciones de quien es mejor o quien tiene más, etc.
Así que porque no empezar a cambiar ciertas cosas que nos afean y nos impide ser felices y hacer la diferencia, si fuera este nuestro último día de existencia ¿Qué haríamos? A quien le hablaríamos para darle las gracias por el tiempo que nos dio, por las risas, por lo abrazos, hasta por los desengaños eso también nos hace crecer, porque no cerrar el círculo y ser agradecidos.

Porque no crecer y empezar de nuevo…


Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Dependiente o controlador?

¿Y si alguna vez nos decidimos a ser lo que realmente somos, en lugar se de ser lo que otros quieren que seamos? Cuenta una leyenda que hace mucho tiempo cuando existían los gigantes en Europa existió un gigante que era amigable con los humanos, era una época fantástica donde los gigantes convivían con los humanos, de hecho se dice que sirvió al Rey Arturo. Siglos más tarde un escritor francés escribió una serie de libros acerca de sus aventuras. Este gigante era muy amistoso con los humanos y acostumbraba llevar en sus bolsillos a uno que otro humano que pedía su protección, porque temerosos de afrontar la vida por ellos mismos, le solicitaban ayuda , él con gusto los protegía a cambio de que ellos estuvieran a su servicio por siempre, en otras palabras él los "protegía" pero ellos eran sus esclavos. ¿Cuántas veces hemos estado en alguna situación similar? ¿En cuántos bolsillos de “gigantes amistosos” hemos vivido? Que tan amablemente nos acogen en su bolsi

Los sueños son el combustible del alma.

¿Que pasaría si no soñáramos? Que sería de nuestra alma si no tuviéramos esas ilusiones que se llaman sueños, ese alimento que nos hace ilusionar, planear y ejecutar en nuestra vida. Soñar es tan enriquecedor como renovador, es el combustible que nutre al alma y provoca que nuestra vida tome un sentido. Soñar esta bien, sobre todo cuando esos sueños los proyectas y se los presentas a Dios, Energía Divina, o como tu quieras llamarlo, eso aunque muchos no lo crean nos da el valor de seguir adelante y luchar por lo que queremos. Pero cuidado con soñar de más, podemos caer en el ensueño y no ver la realidad, podemos siempre estar ilusionados y  no damos los pasos necesarios para realizar lo que nos proponemos, nos quedamos así, con la ilusión de lo que pudo ser, viendo a otros realizados, y ahí surgen lo que llamo los demonios internos, la envidia, la ira, el egoísmo, algunos los llaman pecados capitales, pero finalmente son como demonios internos que devoran el alma, pero, ¿q

Vivir

Quien dijo que la vida era fácil ... Esta equivocado Si fuera fácil, todo este chiste de vivir seria aburrido y monótono. Eso tampoco quiere decir que deba ser difícil, más bien creo que es interesante y atrevida.  Vivir es algo más profundo, es como subir una montaña y llegar a la cima y hacer una fiesta, con todo y juegos pirotécnicos.  Vivir es surfear sobre las olas de las adversidades y saber sortearlas. Vivir es una contante melodía donde de repente desafinamos por tener pensamientos pesimistas y derrotistas, o donde somos parte de una gran sinfonía y a veces tocamos mal una nota. Vivir es danzar un vals personal donde invitamos a otros a bailar, aunque algunos nos den pisotones o nos tiren. ¿Saben a que me refiero? Cuando nuestras relaciones románticas no funcionan, de todas formas seguimos bailando, porque la música sigue y hay que seguir el ritmo, quizás algunas veces nos quedamos sentados, pero es porque estamos descansando para volver a bailar con más al