Somos libres de ir donde queramos
y de ser lo que somos. Juan Salvador Gaviota
La primera vez que leí Juan
Salvador Gaviota, tenía 10 años, le habían regalo el libro a mi papá, así que
al fin niña y curiosa, lo leí, me preguntaba como una gaviota hablaba de vuelos
y soledad, pero sobre todo el no querer volar igual que los demás, en mi mente
me imaginaba sus vuelos, el sol, sus diálogos con las otras gaviotas, sin duda
fue un libro que dejo una huella en mi corazón aún infantil.
Confieso tuve que volver a leerlo
durante este tiempo varias veces, para poder encontrar el verdadero sentido del
libro: la libertad.
"-Cada uno de nosotros es en
verdad una idea de la Gran Gaviota, una idea ilimitada de la libertad -diría
Juan por las tardes, en la playa -, y el vuelo de alta precisión es un paso
hacia la expresión de nuestra verdadera naturaleza. Tenemos que rechazar todo
lo que nos limite. Esta es la causa de todas estas prácticas a alta y baja
velocidad, de estas acrobacias..."
Cada uno de nosotros lleva un Juan Salvador dentro, algunas veces
lo dejamos salir otras lo escondemos, pero creo que sin excepción todos lo
tenemos, el ser humano está destinado a la libertad, no al cautiverio, las
razones del porque permanecemos en la zona de confort no están a discusión,
cada quien es libre llevar su vida como mejor le plazca, el chiste es no
afectar a los demás.
Juan Salvador Gaviota, es un
canto de libertad y una muestra de que todos podemos hacer grandes cosas con
tan solo inspirarnos, se dice que Richard Bach, practicaba en ese entonces la
meditación con el método Silva y que eso le sirvió para escribir este hermoso
libro que ha sido impreso en millones de copias desde 1970 y traducida en más de 30 idiomas, además de haber sido llevada a la pantalla de cine.
“¿Tienes idea de cuántas vidas
debimos cruzar antes de que lográramos la primera idea de que hay más en la
vida que comer, luchar o alcanzar poder en la Bandada?”
Hay quien sigue las reglas, pero hay quien no las sigue,
todos tenemos el libre albedrío, el chiste es seguir esta libertad con la plena
conciencia y la alegría interior, algunas les parecerá bien a otros no, pero no
venimos a este mundo a complacer a nadie, venimos a tener experiencias humanas
como seres espirituales que somos.
"La mayoría de las gaviotas no se
molesta en aprender sino las normas de vuelo
más elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para la mayoría de las
gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin
embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar. Más que nada en el
mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar. Este modo de pensar, descubrió, no es
la manera con que uno se hace popular entre los demás pájaros. Hasta sus padres
se desilusionaron al ver a Juan pasarse días enteros, solo, haciendo cientos de
planeos a baja altura, experimentando."
Siempre es buen momento de
cambiar y volar hacia nuevos horizontes, en todos los aspectos de nuestra vida.
Los invito a leer este hermoso
libro.
Mil gracias por leerme y
escucharme.
¡Amor, luz y libertad por
siempre!
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